No siempre se aprecia a simple vista la complejidad y la importancia de una obra, es el caso de esta que os explicamos continuación.
La complicación principal de esta obra está en la ejecución. Se debe realizar en un espacio estrecho y el terreno está lleno de barro.
El encargo consiste en la red de recogida de aguas pluviales de la cubierta de la nave, la canalización de las aguas del suelo y la conexión a los colectores principales.
Actualmente el agua es un bien escaso, por lo que la recogida de aguas pluviales filtradas y almacenadas de forma adecuada es de vital importancia y constituyen una alternativa para obtener agua de buena calidad y ser utilizadas para aplicaciones determinadas y contribuir en el ahorro de agua potable.
Resuelta la gestión de las aguas, procedimos a finalizar la obra con un pavimento de hormigón fratasado. Las losas de hormigón deben ser resistentes a un trafico intenso, de D400. Para ello se realiza un bombeo estático con mangueras de 90 metros por los dos lados del vial de actuación.
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